No cabe duda que el éxito de un negocio depende en muchos sentidos de la localización que se haya escogido lo cual será clave para incrementar las ventas del negocio e incluso para que la marca cobre notoriedad.
Pero, ¿cuál sería el lugar más estratégico? ¿ubicado en una esquina? ¿en el centro de la ciudad? ¿cerca a un centro comercial?
Bueno; echa un vistazo a las principales pautas que se debe tener en cuenta para saber escoger el local para el negocio.
Seleccionar la zona
Lo fundamental es conocer quién es el cliente. dónde se encuentra y cuáles son sus hábitos de compra. También de acuerdo al tipo de producto que se quiera vender uno tiene que dirigirse hacia una zona determinada otra.
Por eso que hay que diferenciar entre clientes que son empresas y clientes que son particulares. Entre los primeros, el contacto se realizará a través de la web, la publicidad o por comerciales, con lo cual muchas la ubicación será indiferente.
Así que si es conveniente o no estar junto a los rivales más directos depende del sector en el que uno se mueva porque eso va a condicionar la relación del cliente con la compra o la contratación.
Por ejemplo, en el caso de una tienda de ropa de moda lo común es que a uno le convenga estar cerca de los rivales porque cuando el cliente va a comprar ese tipo de artículos generalmente suele ir a zonas donde sabe que encontrará varios locales.
Cómo seleccionar el mejor local
Bueno, los locales en esquina: siempre interesan. Y es que cuentan con mucha visibilidad, pero un local tiene un mayor gasto en letreros, seguridad e iluminación porque tienen más fachada.
Interesa entonces en el caso de comercios que necesitan mayor superficie de exposición, pero no sea tan rentable quizás para negocios que no precisan de una proyección publicitaria en grande.
También hay que estar atento a la visibilidad del local desde todos los ángulos posibles y verificarla a diversas horas. Y asegurarse que no haya columnas o farolas que puedan ocultar el cartel y que los contenedores de basura tengan una ubicación que no afecte a la fachada.
Y si es en planta baja el local tiene que estar a pie de calle evitando escaleras que son vistas como una barrera arquitectónica para muchos clientes.
También cuidado con los sótanos, que suman metros al gasto del local pero tienen poca utilidad práctica. En el caso de servicios a empresas, interesan más pisos intermedios habilitados como oficinas.
Otro dato a tomar en cuenta es la amplitud: desde cualquier ángulo de la tienda uno debe ver el resto de la tienda. Por eso las formas cuadradas son más atrayentes que las rectangulares.
Y cuanto más libre de obstáculos se halle el interior más fácil será amueblarlo y sacarle el jugo al negocio.