Si bien es cierto que en Twitter estamos en contacto con personas que tienen afinidad con nosotros, hay que tener cuidado con hartar o aburrir a nuestros seguidores, pues algunos para evitar las publicaciones pueden terminar optando por dejar de seguir tu marca.
No te promociones constantemente:
Comparte artículos de interés que no necesariamente tenga que ver con tu marca, así siempre te tendrán en cuenta pero de manera muy sutil.
Ten cuidado cómo escribes:
Aunque el espacio del Twitter nos limite a 140 caracteres, nunca escribas como lo haces en un mensaje de texto, pues esas abreviaciones se verán poco profesional. Además, revisa antes de postear para evitar las faltas ortográficas.
Tu cuenta debe estar activa:
Debe haber una periodicidad en la actualización de contenidos e interacción constante con otros usuarios. Responde siempre a las preguntas u opiniones que te planteen.
No compartas tu vida personal:
Si cuentas algo que te sucedió, que sea algo que pueda aportar algún tipo de utilidad para tus seguidores.
Evita pelearte con otros tuiteros:
Aunque en el Twitter siempre están presentes los denominados trolls, (aquellos que disfrutan dándole la contra a cualquier tema o personaje), evita responderles de mala manera, pues al final al caer en su juego, quien quedará mal parada será tu empresa.
No copies ni repitas tus propios tuits:
Si te agrada el post de alguien y quieres compartirlo recuerda que hay la opción Retweet (RT). Sin embargo, no es recomendable hacer eso con tu contenido repitiendo tus tuits viejos, pues hay personas que te siguen desde hace tiempo y podrían notarlo. Recuerda que en el Twitter se valora el contenido original y creativo.
No uses demasiados #hashtags:
Si bien el uso de hashtags es una excelente forma de conseguir seguidores, el exceso puede general una molestia visual en los usuarios.
