Conoce la increíble historia del multimillonario Howard Schultz, quien superó la pobreza hasta convertirse en CEO de la afamada franquicia Starbucks, con una fortuna de US$3,1 millones. Estas son sus lecciones de éxito.
Howard Schultz nació con las probabilidades en contra. Criado en el seno de una familia pobre del barrio de Brooklyn, Nueva York, a los 7 años vio como su padre, quien era chofer de camiones,  perdía el empleo que sostenía a toda la familia. Pero el pequeño Schultz era un gigante de corazón, y no iba a permitir que las circunstancias marcaran su destino.
Muy pocos saben que de niño fue enviado a un hogar para pobres en vista de la grave situación financiera de la familia, pero gracias a su talento para el fútbol americano, obtuvo una beca para la Universidad de Michigan del Norte, lo que le permitió obtener un empleo en Xerox. Luego empezó a trabajar en un local de la cadena de cafeterías Starbucks, que en ese momento no tenía más de 60 sucursales.
Pasaron los años y hoy Schultz es el magnate dueño de Starbucks, una franquicia con más de 24 mil sucursales distribuidas en los cinco continentes y que Forbes le estima a Schultz una fortuna de $3,1 mil millones. ¿Pero cuales son las claves del éxito de una empresa que tiene un producto tan sencillo como el café?
El propio Shultz plasmó aquel episodio de carencias y cómo supo sobreponerse y llegar al éxito en su libro “El desafío Starbucks. Cómo Starbucks luchó por su vida sin perder su alma“, donde explica cómo luchó por su empresa sin perder los valores y principios con respecto a sus empleados y clientes.
1. Tener una misión
Starbucks tiene una clara misión: “Para inspirar y nutrir el espíritu humano; una persona, una taza y un vecindario a la vezâ€. Esta misión de empresa no ha cambiado en sus más de cuatro décadas de vida porque esta compañía es más que un café: sus establecimientos se han convertido en la vía de escape de cualquier persona que necesite un descanso en su rutina diaria y donde no importa la edad, profesión o ubicación; en Starbucks se tiene un lugar para relajarse, trabajar y socializar.
2. Tener una estrategia de alto riesgo
En todas las principales ciudades se puede localizar un Starbucks, sin respetar los espacios entre sus propios establecimientos siendo una estrategia muy arriesgada, aunque de esta manera, Howard Shultz provocó el bloqueo de su competencia.
3. Ser innovadores
Esta empresa busca siempre mantenerse fiel a sus principios y raíces, pero eso no le quita que hayan estado muy pendientes de la innovación. Por ejemplo, al darse cuenta de que los clientes querían pasar más tiempo en su establecimiento, no tardaron en ofrecer conexión Wi-Fi gratuita. Además, la empresa ya permite pagar con el móvil a través de una aplicación para iPhone.
https://youtu.be/tmsn1H55exA
4. Usar los medios sociales
La comunicación a través de las redes sociales ha jugado un papel muy importante para Starbucks en esta nueva era tecnológica. En su cuenta de Instagram, la compañía tiene más de 3,5 millones de seguidores donde ha contado su historia de marca a través de esta red social compartiendo imágenes de sus clientes y sus momentos más especiales.
5. Cuidar los pequeños detalles
Howard Shultz tiene muy claro que los pequeños detalles son muy importantes para los clientes, y no siempre hay que anteponer el ahorro en el negocio, si ese ahorro puede ensuciar tu imagen. Por eso cuando sus contadores de la empresa le dijeron que se podía ahorrar mucho dinero si compraba otro tipo de papel higiénico más barato, Shultz rechazó la idea. Un café en Starbucks puede costar más de 4 dólares, pero si no cuidas los pequeños detalles, los clientes pueden ver ese precio como muy difícil de justificar.
6. Ser consistente
Para Shultz, la consistencia es la mejor forma de crear clientes fieles. Si eres consistente en la calidad de tu servicio y tu producto, los clientes siempre van a estar ahí.