¿En qué consiste la estrategia del océano azul?

oceáno-azulestrategias marketing, trucos marketing, estrategia  del oceano azulNo hay nada más práctico que si se tiene una buena teorí­a o estrategia.

En el 2005 salió al mercado el bestseller mundial “La Estrategia del Oceáno Azul” de W. Chan Kim y Renée Mauborgne, bajo un nuevo concepto para el desarrollo de estrategias empresariales donde la idea es la ejecución de un plan estratégico o de marketing sin importar la competencia. Esta es la esencia del concepto de los autores.

Si las empresas empresas compiten entre sí­ en océanos rojos infectados de tiburones, nos viene a la mente Sun Tzu, quien sostuvo que el arte de la guerra es ganar sin luchar. Lo cierto es que con la estrategia del oceáno azul se recomienda dejar de luchar y crear nuevos mercados de gran valor.

Entonces, los peces abandonan el océano rojos; los tiburones permanecen en sus aguas y compiten por los pocos que permanecen en él. ¿Innovación o valor? La trampa común, para los entendidos, es correr desesperadamente tras de la tecnologí­a.

La estrategia del océano azul

La estrategia del océano azul se basa principalmente en no prestar atención a la competencia destructiva que se genera entre las empresas, cuando uno quiere enfocarse en el mismo mercado. Entonces, esta estrategia del océano azul sirve para convertirse en el ganador a largo plazo.

Bajo esta premisa se generan dos situaciones competitivas habituales en las industrias: los océanos rojos y los océanos azules. Cabe anotar que la mayorí­a de las compañí­as están representadas por los océanos rojos, mientras que los océanos azules simbolizan las mejores ideas de negocio que aún son desconocidas.

Así­ que damos a conocer los principales principios de la estrategia del océano azul :

1. Expandir las fronteras del mercado: se trata de salir de un mercado pero buscando industrias alternativas. Otra ví­a es dirigir la mirada a diversos segmentos del mercado o cambiar de cliente. También se deben estudiar los accesorios, como el gasto de mantenimiento, apelar a lo emocional además de lo racional o anticiparse a las tendencias.

2. Generar una perspectiva global: quien falla al planear, sin duda que planea fracasar. Aquí­ el riesgo de la novedad es cuando se cae bajo la competencia. Hay que considerar que una idea es rentable si alguien pagarí­a por ella.

Por ello se debe dibujar la situación actual, recorrer las ví­as de diseño de la estrategia del océano azul y definir cuáles son los factores que se van a modificar, crear o eliminar, haciendo feedback con proveedores clientes y no clientes.

3. Ir más allá de la demanda existente: bajo esta estrategia del océano azul uno debe pensar que al tratar de alcanzar una escala conveniente, no es un riesgo. Para maximizar un mercado de debe dejar de pensar en el cliente y echar un vistazo al no-cliente potencial.

4. La secuencia correcta: La viabilidad de la teorí­a del océano azul depende de si el cliente obtendrá utilidad extraordinaria, a un precio es accesible y con costos bajos. Entonces, una buena propuesta de valor hace que la vida del cliente sea más sencilla, cómoda, productiva, divertida y segura. Se aplica en cada etapa de la experiencia de consumo evitando así­ los obstáculos. Lo ideal es saber combinar el precio justo con una oferta irresistible.

Estrategia-oceano-azul

Un ejemplo de todo lo comentado es lo que viene aplicando Walt Disney, una poderosa empresa del ocio y entretenimiento que cuenta con posee oficinas creadoras de estrategias de océano azul.

Allí­, el fundamento es: “si lo puedes soñar lo puedes hacer” el cual está dividido en 3 oficinas:

Oficina 1: la del “Yo-soñador”, bajo el lema “Prohibido prohibir”
Oficina 2: la del “Yo crí­tico”, cuyo lema es La ley de Murphy; lo que puede salir mal va a salir mal.
Oficina 3: la del “Yo-realista”, que concreta las ideas del “Yo-soñador” y que pasan el filtro del “Yo-crí­tico”, y donde el lema es “la realidad es la única verdad”.
Creación continúa de océanos azules

A fin de cuentas, el objetivo de la estrategia del océano azul es lograr que las empresas no se estanquen y queden varadas y lograr que estén evolucionando contí­nuamente.

Lo cierto es que la mayorí­a de las empresas prefieren contar con estrategias de competencia en océanos rojos donde están orientadas a competir en un mismo mercado que es limitado. Pero se debe tener la posibilidad de crear nuevos espacios de mercado que aún no hayan sido explorados.

Un buen ejemplo lo da el Cirque Du Soleil, cuya estrategia del océano azul, les permitió no desgastarse como empresa, al estar compitiendo contra otras en el mismo mercado, por lo que cambió la idea de los circos tradicionales innovando en la industria al combinar actos de circo con el teatro, logrando con esto cimentarse en un nuevo mercado que no solaente incluí­a niños si no personas de todas las edades.

JE Image © 2024