Cuando te levantas por la mañana cada día, ¿te sientes como un superhéroe o más bien como un zombi? Â Las mañanas de la mayor parte de la gente son lamentablemente un caos; sin embargo, hay cosas que se debe hacer para tener más energía y ser más productivos.
Si quieres ser entonces como Iron Man ( o una Wonderwoman) de la productividad, hay que dejar de pelear con el despertador, limpiarse las legañas y comprometerse a hacer estas ocho cosas antes de las 8 de la mañana:
1. Dormir al menos 7 horas
Si cada noche caes en los brazos de Morfeo durante un periodo de al menos 7 horas, disfrutarás de esta larga lista de beneficios: una memoria más ágil, una vida más larga, mayor creatividad, mayor concentración, menores niveles de estrés, menos grasa, menor dependencia de estimulantes como la cafeína, y menor riesgo de sufrir accidentes y  ser víctima de una depresión.
Conectarse al inseparable smartphone nada más al despertarse nos pone en estado reactivo. Pero por las mañanas se necesita que la proactividad corra a raudales por nuestras venas. Mirar constantemente el móvil (y sobre todo recién levantados) nos distrae e impide que las musas de la creatividad salgan a nuestro encuentro.
3. Meditar
En lugar de abrir ansioso la bandeja de entrada de su correo electrónico inaugure sus mañanas dedicando unos cuantos a meditar, a respirar hondo y a dejar volar libremente su mente.
4. Escribir un diario
Cada mañana tómese la molestia de anotar en su diario sus objetivos para el día que está a punto de comenzar. De esta manera, obtendrá una visión panorámica de la jornada que tiene por delante y conseguirá activar tanto su consciente como su inconsciente.
5. Hacer ejercicio
Mover el esqueleto activará la dopamina en su organismo, incrementará su confianza en sí mismo y todo ello se traducirá en unos mayores niveles de productividad en el trabajo.
6. Escuchar contenido inspirador e instructivo mientras se hace ejercicio
Si la banda sonora a sus ejercicios la ponen podcasts y audiolibros, ejercitará no sólo sus músculos sino también sus neuronas.
7. Tomar una ducha fría
Las duchas de agua fría obran milagros en nuestro sistema inmune, nuestro sistema linfático, nuestro sistema circulatorio y nuestro sistema digestivo. Además de incrementar nuestra productividad en el trabajo, las incómodas (pero beneficiosas) duchas frías nos ayudan a perder peso (sin hacer ejercicio) y también a dar esquinazo a la depresión.
8. Consumir 30 gramos de proteína
Los alimentos ricos en proteínas nos mantienen saciados durante más tiempo porque permanecen más tiempo en el estómago. Y no sólo eso. Mantienen estables nuestros niveles de azúcar y eso evita los repentinos y poco beneficiosos ataques de hambre. Por esta razón, aderece sus desayunos con huevos, frutos secos, semillas y algo de carne. Su productividad se lo agradecerá de todo corazón.