3 razones por las que sucumben las nacientes pequeñas empresas

muerte-de-negocioCada año, miles de empresas se crean en nuestro paí­s en casi la misma proporción que la cantidad de negocios que desaparecen. Gran parte de estos pequeños negocios que se desvanecen del escenario empresarial poseen una caracterí­stica en común: tuvieron pocos meses o años de existencia.

Uno creerí­a, a primera vista, que estos pequeños negocios desaparecieron por falta de capital. No es tan cierta esta hipótesis. La mayorí­a sucumbió por algo que tanto tú como yo conocemos de la vida diaria: la desmoralización. Una desmoralización que llegó al emprendedor por no establecer claramente estas 3 cosas en su naciente negocio:

Una historia
Si algo comparten estos pequeños negocios que desaparecen instantáneamente es que fueron creadas bajo una sola motivación: la de generar dinero. ¿Y eso es malo? No, pero ningún negocio puede desarrollarse si esa es la única motivación del emprendedor.

Lee también: Vaticinios sobre el futuro de las pequeñas empresas al 2021
El problema se genera cuando una persona a la que le va mal en la vida quiere crear una empresa por motivaciones económicas y trata de imitar los negocios que están de moda. Lo que no sabe este emprendedor es que cuando algo está de moda, es porque ya está en caí­da. Las mejores épocas para esa industria están a punto de culminar.

Entonces, ocurre lo inevitable. El emprendedor “oportunista” crea el negocio, obtiene una buena rentabilidad y luego las ventas comienzan a caer producto de la caí­da general de la industria. Eso representa un golpe emocional muy fuerte para el emprendedor. Al no encontrar el camino de retorno ni la inspiración, opta por lo más fácil, desparecer el negocio.

¿Hay alguna vacuna contra ello? Sí­, y se llama crear una historia. Pregúntate por qué quieres crear ese negocio. Si eres capaz de responder esa pregunta, tendrás una empresa que permanecerá a lo largo del tiempo.

Un proceso
Otro de los motivos por los que sucumben las empresas es por la falta de un sistema. ¿Sistema, con qué se come eso? Un sistema engloba los diferentes procesos que forman parte de tu negocio. Los emprendedores primerizos suelen olvidar este pequeño gran detalle. Dejan todo al libre albedrí­o y a su inspiración.

El problema es que la inspiración no es algo que se pueda transmitir de persona a persona. Tú puedes ser muy bueno, pero ¿cómo puedes transmitir esa cualidad a tus socios o colaboradores? Imposible. Para ello, existen los procesos. Ellos implican una especie de automatización referencial en cada una de las tareas propias de tu negocio. Los procesos deben estar escritos, y ofrecer alternativas viables en épocas de bonanza y de crisis para la organización.

Una ventaja
Si te preguntará, ¿por qué Coca-Cola es la bebida más consumida del mundo?, o ¿por qué McDonald’s es el fast food con mayor presencia del planeta?, ¿podrí­as responderme? Son preguntas tan sencillas, pero a la vez tan complicadas de responder. Y esto ocurre porque no sabemos con precisión cuáles son las ventajas de estas empresas respecto a sus competidores.

Resulta evidente que Coca-Cola no es la mejor gaseosa del mundo ni McDonald’s la empresa que ofrece las mejores hamburguesas, entonces ¿por qué la gente los prefiere?

Si entiendes cuál es la razón por la que la gente prefiere tu negocio, habrás hallado tu camino al éxito. El problema de los nuevos emprendedores es que nunca hallan la respuesta a esta pregunta y creen que su ventaja es el producto que ofertan, cuando necesariamente esto no es cierto.

Hay muchas cosas más, veamos algunos: servicio, tiempo de entrega, servicio post-venta, precio, etc. Las pequeñas empresas que logran identificar su ventaja logran vencer esa difí­cil valla de la extinción instantánea en el terreno de los negocios.

JE Image © 2024