El éxito o fracaso al momento de crear un negocio podrían verse reducidos si se lleva a cabo una serie de hábitos que están demasiado arraigados en la vida cotidiana que se lleva.
Sin embargo, si se siguen los hábitos de aquellos empresarios exitosos, existe una alta probabilidad que uno pueda ingresar a esta lista de personas de éxito. Estos buenos hábitos van desde tener una alimentación saludable y hacer ejercicio hasta la forma de ahorrar convenientemente el dinero.
Sin embargo, no se habla mucho de los malos hábitos que resultan difíciles de eliminar de nuestras vidas y que podrían afectar al negocio a mediano o largo plazo.
1. Prestar demasiada atención a las historias y no a los hechos
Si se le dice al mejor vendedor que sus cifras de rendimiento están un poco bajas y que tiene que trabajar para conseguir mejores resultados, pero que en poco tiempo no se ve que este vendedor no asiste a las reuniones de ventas semanales, se podría pensar que persona está enfadada y que, probablemente, está buscando empleo en otro lugar.
Pero, se trata de una historia que uno mismo se estaría creando en la mente, sin preocuparse de constatar que es esto lo que realmente está ocurriendo. ¿Resultado? Se acaba perdiendo al mejor vendedor. Así que hay reacciones basados en conclusiones extraídas de falsas interpretaciones, por lo que un líder eficaz debe saber romper con este hábito de crear historias y sacar falsas conclusiones.
2. Sólo se cree en aquello que se quiere creer
La mayoría de las cosas en las que se cree no son compartidas con otras personas con las que, probablemente, estás trabajando en proyectos importantes. Hay que tener muy en cuenta que la creación de un negocio requiere de ideas innovadoras, lo que significa que se tiene que empezar a cuestionarse todas las creencias que ya se tiene.
Un ejemplo: Steve Jobs no creía que un teléfono pudiese ser más que un teléfono, por lo que comenzó realmente a creer que un teléfono podría ser un ordenador, una cámara de fotos y videos y hasta un reproductor de música.
3. Ignorar las críticas al negocio
Los emprendedores necesitan tener un ego muy saludable a la hora de crear sus negocios. No obstante, uno de los hábitos más difíciles de romper es creer que ellos son los mejores de lo que realmente son.
Cuando un cliente señala que el producto, servicio o actitud, en general, son horribles, es fácil volver a los viejos hábitos y defender el honor del proyecto que se ha construido. No hay que ignorar las críticas, ya que puede que se aprenda más de una mala crítica al momento de seguir haciendo crecer el negocio, que de todos los comentarios positivos.