Guerra a las reseñas falsas

Guerra a las reseñas falsas

Los próximos cambios legales que perseguirán las opiniones falsas y la publicidad encubierta en la red. En la lista de problemáticas de la red, una de las que las empresas ven como un lastre es la de los comentarios y opiniones falsos. Las reviews fakes desvirtúan el mercado, impulsando productos que no lo merecen, dañando la reputación de empresas o creando burbujas.

Las falsas opiniones no son, además, simplemente el trabajo de un par de consumidores que odiaron tu producto o tu servicio o el trabajo de tus primos para impulsar inocentemente la tienda que acabas de abrir. Son ya una solvente industria organizada, como han ido demostrando varias investigaciones y como lo confirman los movimientos que toman algunas grandes compañí­as (Amazon es una de ellas) para penalizar sus actividades en sus entornos.

De hecho, un estudio reciente apuntaba que los comentarios falsos – y profesionales – habí­an crecido en los últimos tiempos.

Dado que su crecimiento no para y dado que esto afecta a los propios consumidores, que toman muchas decisiones de compra partiendo de las opiniones ajenas, los comentarios falsos se han convertido cada vez más en una preocupación para los organismos reguladores y para las administraciones.

En Reino Unido, se ha abierto una investigación por parte del regulador del mercado para determinar si Google y Amazon están haciendo suficiente para luchar contra los comentarios falsos. En España, las reviews falsas se podrí­an convertir directamente en ilegales.

Lo que quiere hacer España

El Consejo de Ministros acaba de arrancar el proceso de reforma de la Ley de Defensa de los Derechos de los Consumidores y Usuarios. Esta norma es la que regula qué deben hacer las compañí­as para respetar los derechos de los compradores y será actualizada a los nuevos entornos.

Ello llevará a que, si los planes de reforma siguen tal y como están ahora (ahora mismo ha arrancado su tramitación, pero tiene que pasar varias fases antes de convertirse en ley), se prohí­ban la publicidad encubierta en redes sociales y las reseñas falsas online. La normativa también perseguirá la reventa ilegal de entradas, persiguiendo el que se compren con bots grandes cantidades de entradas y que se rompa la normalidad en el acceso para los consumidores.

«La normativa de derechos de las personas consumidoras necesita adaptarse, sobre todo, a las grandes transformaciones como es el consumo online», ha sentenciado el ministro de Consumo, Alberto Garzón, cuando presentaba a los medios el proyecto de reforma. Los comentarios son una parte destacada de las compras online y una en la que las opiniones fake tiene un impacto elevado.

Quién podrá opinar

¿Cómo se controlará quién opina y su legitimidad? La norma quiere obligar a las tiendas online a que garanticen que quienes están opinando sobre el producto son personas que realmente han comprado ese producto o servicio.

La ley también quiere poner lí­mites a los buscadores, obligando a mostrar los parámetros con los que eligen que posicionar antes o no para garantizar cierta neutralidad y a aplicar controles cuando las puntuaciones que se lleva algo son superiores a los de sus competidores.

El ministerio de Consumo se guarda además la potestad de sancionar a las empresas que cometan infracciones y fraudes masivos, aunque estas no estén radicadas en España. Las multas podrí­an ser de hasta 8 veces el beneficio que obtienen en España o hasta el 4% de su volumen de facturación.

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