Para poner en ejecución un negocio, ya sea se trata de una empresa unipersonal o sociedad anónima, se necesitan seguir diversos pasos para elegir acertadamente el nombre de la empresa para tener un gran impacto de éxito.
1. Buscar algo llamativo
Habrá que preguntarse por qué Steve Jobs eligió Apple para denominar a sus computadoras. El nombre no surge de un estudio de creatividad; fue el más evidente a lo que Jobs quería vender: ordenadores sencillos de usar como comerse una manzana.
2. Fácil de pronunciar
Esto no es impedimento para tener nombres muy difíciles de pronunciar hasta en otros idiomas que no sean la nativa. Tenemos el caso de Hí¤gen-Dazs, Knorr, Volkswagen, o Schweppes.
3. Que sea corto y simple
Los expertos recomiendan hacerlo para poder identificarse con sus clientes. Por ejemplo, pueden emplearse siglas. (BMW, ONU, BBV, etc.). En muchos casos, como IBM, se ha perdido el original nombre de International Business Machines. Una sigla no brinda ninguna especialidad o diferenciación con respecto a a competencia. Y menos, si no son empresas conocidas.
4. Que lo reconozcan
Debe escogerse un nombre que englobe los atributos de la compañía o producto. Por ejemplo; Sveltesse es un queso de Nestlé que denota que no tiene exceso de calorías para poder tener una buena figura. Así que con un nombre así se facilita los procesos de compra entre los consumidores.
5. Debe sonar bien
Sin embargo hay casos de marcas famosas, como los â€escarabajos†de Volkswagen, que alcanzó la fama por su buen desempeño y calidad del producto a través de los años.
6. Sin dobles significados
Es preferible no tener ideas ambiguas, chistosas o desagradables. En España, Mitsubishi, tuvo que cambiar el nombre del todoterreno más vendido de Japón y Estados Unidos, el “Pajero†por “Monteroâ€. En Francia, la casa Mazda sacó su modelo MR2 (leído en francés â€emm er deux†(se pronuncia en merde).
7. Creíble
Se trata que el nombre sugiera ciertas características que refuerzen la función del producto. Por ejemplo, a Pantene, se le añadió Pro V que recuerda al cliente a tecnología e investigación.
8. Que sea 
evocador
El nombre debe proporcionar en el consumidor sensaciones simbólicas que sean positivas y asociadas a la gratificación con la compra. Sucedió con Swatch,que nace de la contracción entre las palabras Suiza y reloj (en inglés watch).
9. Evitar descriptivos
Hay que recordar que la marca no describe un producto, sino que lo distingue. Para definir características se encuentra el marketing y publicidad. Por ejemplo Lu, la marca de galletas francesa, se podría haber llamado “Galletónâ€. Caro, describe el producto, pero no incita a comprarlo.
10. Si se necesita cambiarlo
Muchas veces una empresa se ve obligada a cambiar su nombre, como el caso de la de transpones Jet Services, que se llamó luego Chronopost Internacional.